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May 12, 2023

El mejor amigo rebelde: una taza de café, una conversación

Como soy introvertida, trabajar en una sala de redacción es bastante bueno para mí contra el estruendo y el clamor del entorno.

Luego también está el tumulto de la procrastinación, la contemplación y la lucha por poner la fusión de todo en palabras y darle sentido.

Toda la prueba puede ser bastante agotadora, incluso agotadora, dejando a uno con una sensación de soledad aumentada.

Las personas reticentes intentan hacer frente a esta sensación de aislamiento impuesto, que no se limita únicamente al lugar de trabajo, formando lazos emocionales o conexiones con objetos o rutinas que brindan una sensación de familiaridad y compañía.

En mi caso, y en el de millones de personas, es una taza de café.

Es de tamaño suficiente, sutil en apariencia y habla con palabras no dichas mientras bebemos la intrigante bebida oscura y nos envolvemos en una sensación de invisibilidad, y me atrevo a decir, ¡incluso invencibilidad!

Estos momentos, yuxtapuestos a la tranquilidad que brinda y al mismo tiempo invocan una sensación de alerta, debido a la cafeína, hacen que el compañero ingobernable sea un confidente aún más cercano, puliendo la camaradería.

El ritual de la conversación del café con uno mismo permite articular pensamientos e inquietudes que de otro modo quedan enterrados o se desvanecen en medio del ruido.

Ayuda tanto a vocalizar como a visualizar las propias ideas, obtener claridad y una comprensión más profunda de su propia perspectiva.

También sirve como una forma de autoterapia. Uno puede expresar sus emociones libremente, sin miedo al juicio.

Participar en una conversación de café contigo mismo fomenta la introspección. Permite espacio para reflexionar sobre sus valores, objetivos y aspiraciones, contra las fuerzas que están fuera de su control. Al contemplar las experiencias y examinar las elecciones que uno ha hecho, una persona puede obtener información sobre su propio comportamiento y crecimiento personal. Fomenta la autocrítica, se extiende a ambos lados de la autoconciencia y facilita la superación personal.

Tener una conversación con uno mismo no pretende reemplazar la interacción humana o el apoyo profesional cuando sea necesario. Sin embargo, puede ser una herramienta valiosa para la autorreflexión y el crecimiento personal.

En ese sentido, el café puede ser el mejor de los acompañantes. Entonces, en este Día Internacional del Mejor Amigo, ¿quién necesita más reconocimiento que el que siempre es una constante, siempre ahí para calmar la soledad y la melancolía, ambas parte integral de una vida que se niega a frenar su ritmo?

El autor es periodista.

Café / Mejor Amigo

Tousef Islam Como introvertido, trabajar en una sala de redacción es para mí una gran ventaja contra el estruendo y el clamor del entorno.
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